Aguas y baños minerales en Puertollano. Año 1841

Las propiedades del “agua agria” de Puertollano son conocidas desde antiguo. Encontramos ya referencias a ellas en las Relaciones Topográficas ordenadas escribir por Felipe II donde, en 1575, se dice “esta villa tiene agua dentro della, la que ha menester para su gasto y beber, en moderada cantidad de pozos y que tiene junto a la dicha villa una fuente que se llama la Fuente Aceda porque el agua della es agria y sale la dicha agua encima de tierra hirviendo hacia arriba ordinariamente sin cesar”. Posteriormente el consumo de aguas ferruginosas fue popularizado por el doctor Alfonso Limón Montero, cuando en 1676 diera a conocer las propiedades beneficiosas para curar diversas afecciones en su obra "Espejo cristalino de las aguas de España".



La fuente de agua agria de Puertollano a finales del siglo XIX.

Las aguas de Puertollano se empezaron a utilizar para baños en el último cuarto del siglo XVIII. En esas fechas se levantó el primer “balneario” de Puertollano, una construcción elemental situada en las inmediaciones de la fuente existente. Los bañistas comenzaron a venir alcanzando fama los baños. La llegada del General Narváez, gran aficionado a tomar baños, a Puertollano a mediados del s. XIX, aumentó la afluencia de visitantes, principalmente a madrileños acomodados. Esta visita fue posiblemente fruto de la relación del General con Agustín Salido Estrada, natural de Almodóvar del Campo y que fue Diputado en Cortes por la provincia de Ciudad Real y que era conocedor de las propiedades del agua agria. Su visita promovió importantes mejoras en la villa, construyéndose la casa de baños e iniciándose la construcción de un camino desde Ciudad Real. La casa de baños fue construida en 1850 y todavía se puede ver en el paseo de Puertollano.

La fuente de la que sale el agua primitivamente era una laguna de color rojizo. A principios del siglo XVII era una arqueta de madera reforzada con otra de piedra y cal. En 1733 se encerró la arqueta en una especie de templete sólido. En 1827, cuando comenzó el auge del balneario, se cubrió la mencionada arqueta con una tapa de madera forrada de hierro, quedando así el manantial perfectamente cerrado. El actual templete que podemos observar data de 1905, siendo restaurado en 1920.

Articulo “Aguas y baños minerales de Puertollano” publicado en la Revista de Conocimientos Útiles en 1841.

Tras esta introducción sobre las aguas de Puertollano, su balneario y fuente os presentamos un artículo sobre “Aguas y baños minerales de Puertollano” publicado en la Revista de Conocimientos Útiles en 1841. En él se describen las propiedades del agua agria,justo el momento en el que comenzó el auge del balneario y se cuentan algunas historias curiosas. A continuación os transcribimos el mismo, Esperamos que os guste:

"La villa de Puertollano se halla situada en la provincia de la Mancha, á seis leguas al Sur de Ciudad-Real, partido de Almodóvar del Campo; es célebre desde la más remota antigüedad por sus aguas minero-medicinales; la población es de 600 vecinos, tiene buenas aguas dulces, y es muy abundante en caza y ganados, cereales y aceite; la fuente mineral se halla á la parte oriental de la villa, en el centro de una pradera extensa, y cubierta de un edificio sencillo, pero sólido, dentro del cual se halla una arca que contiene las aguas con limpieza, mandada construir por el actual médico-director de Puertollano y Fuencaliente D, Carlos Mestré; el agua mineral sale por dos caños con tanta abundancia, que en 24 horas dá 40,000 cuartillos. La eficacia de estas aguas se pierde en la noche de los tiempos; sin embargo, la época en que empezaron á usarse con algún método, fue en el ario de 1600, en el cual fueron recogidas en una arca grande por D. Francisco Ruiz de Barcelona, que fue de médico á dicha villa; murió este digno profesor, y desde entonces quedaron en el mayor abandono hasta el año de 1816 en que fue nombrado médico-director D. Carlos Martin del Romeral, el cual llevado de su celo, hizo construir los baños, pequeños sí, pero cómodos, sustituyéndolos á las inmundas cloacas en que se sumergían los infelices dolientes; siguió á este profesor el actual ya citado, el cual según tenemos entendido, ha hecho mejoras notables en los baños y otros ramos agregados á la dirección, y que esperamos poder dar á nuestros lectores, habiendo quedado dicho establecimiento como refugio de infelices enfermos, que han encontrado allí el bálsamo de la salud. ¡Lástima es que no puedan llevarse á cabo ciertas mejoras que reclaman aun en la actualidad, pero que es difícil, por tener que luchar con intereses particulares!



Jardines del balneario a principios del siglo XX.

Las circunstancias tristes en que se ha encontrado por seis años la provincia (nota: primera guerra carlista), ha hecho que no haya habido la concurrencia que hay en épocas tranquilas, la cual se valúa por un término medio en 200 familias, ó séan 600 personas, contando las que acompañan á los enfermos, de donde resulta también que la riqueza encuentra un círculo fácil, pues evaluando el gasto de cada familia por camino y permanencia en 600 reales, resultan 120,000 reales.

Las aguas minerales de Puertollano son cristalinas, de la gravedad específica del agua destilada; formando un herror al nacer; su temperatura es varia. En los meses más calurosos está á los 13 grados-R., su sabor es acídulo, semejante al de la cerveza, su aspereza se percibe en la lengua y fauces, y dejan un gusto parecido á la tinta.

Analizadas estas aguas por varios profesores, y usados algunos reactivos, tales como la disolución de jabón, las tinturas de tornasol y de agallas, el nitrato de plata, acetato de plomo, agua de cal y nitrato de barrita, se sabe que contienen ácido carbónico con exceso en disolución, carbonatos de hierro y de magnesia, sulfato y muriato de sosa.



Jardines del balneario, 1920 aproximadamente.

Estas aguas obran de un modo particular sobre las membranas del estómago é intestinos, atenúan las concreciones biliosas, y promueben la menstruación suprimida; convienen en las afecciones histéricas é ípocondriacas, en las obstrucciones del brazo, hígado y matriz, en las blemorrágias, lencorrea y otras muchas enfermedades que sería prolijo enumerar.

Las propiedades físicas y químicas del agua de los baños, es la misma que la de la fuente; el baño se toma muy corto, es decir, unos 10 ó 12 minutos, para producir una reacción favorable, y es muy útil en las erupciones cutáneas, como herpes, sarna y tina, y tienen una especial influencia sobre el sistema uterino.

La temporada de tomar estas aguas y baños es desde el 18 de junio hasta el último de agosto.

No concluiremos este artículo, sin dar noticia de los pueblos donde se encuentran aguas minerales en la Península, pues aun cuando pudiéramos hacerlo de sus usos y cualidades, sería un trabajo muy extenso y molesto, y nos privaría dar lugar á otros artículos.



Casa de Baños, Puertollano. Año 1930 aproximadamente.


Pueblos donde se encuentran las aguas minerales mas principales de España.

Alhama de Granada, Alhama de Aragón, Alaraz, Alcantud, Alicún, Aliseda, Almagro, Almería, Almeyda, Antequera, Aranjuez, Archena, Arnedillo, Arteijo, Baños (Éxtremadura), Béjar, Barcelona, Baza (ó Zujar), Bolaños, Bertua, Bonar, Busot, Caldas de Cuntis, Caldas áe Mülávélla ó Malaviella , Caldas de Mombul, Caldas de Oviedo, Caldas de Reyes , Caldelas, Caldetas ó Caldas de Estrac, Campo de Calatrava, Carballo, Garbailiño y Partovia , Carratraca ó Árdales, Casares, Castañar de Ibor, Castilnuevo, Cestona (Santa Cruz de), Chiclana de la Frontera, Coreóles, Cortejada, Cuervo, Elorrio, Ferreira, Filero, Fortuna, Fuente Capuchina, Fuencaliente, Fuente del Fresno, Fuensanta, Fuente del Rosal, Graena, Granátula, Guesalivaró Santa Águeda, Hervideros de Javalon , Higuera, Jaén , Lanjarón, Ledesma, Marmolejo, Molar ó Fuente del Toro, Moneada, Nava, Panticosa, Paracuellos, Paterna , Portubos, Prexiguero, Puertollano, Quinto, Sacedon ó Sitio de la Isabela, Saelices, Segura de Aragón, Solan de Cabras, Sumasaguas, Teruel, Tiermas, Tortosa, Trillo, Valverde y Villaviejas"

Pues ya sabéis a seguir bebiendo por muchos años más agua de la fuente de AGUA AGRIA y a disfrutarla. Es muy curiosa la lista de pueblos con balnearios, podemos ver alguno cercano como Fuencaliente y otros muchos que actualmente producen agua embotellada como Solán de Cabras, Lanjarón o Casares.




Foto del templete de la fuente de agua agria a principios del siglo XX.


Don Blas de Lezo. El héroe español olvidado del sitio de Cartagena de Indias.

Esta entrada la vamos a dedicar a un personaje de la historia de España, injustamente tratado en su tiempo y prácticamente olvidado depues, Don Blas de Lezo y Olavairreta, Marqués de Ovieco, a título póstumo, y Teniente General de la Armada Española.

 Cuadro de Don Blas de Lezo. Museo Naval Madrid

Si viajamos a Londres y vistamos la abadía de Westminster podremos ver la tumba del Almirante Sir Edward Vernon, y leer a su pies una placa en la que se indica:

Redujo a Chagre y conquistó Cartagena (de Indias) hasta donde las fuerzas navales pudieron llevar la Victoria

La verdad es que la coletilla esa de “hasta donde las fuerzas navales pudieron llevar la victoria” suena algo rara ¿o no? ya veremos más adelante lo que pasó. Si significamos que los ingleses han sido unos grandes maestros a la hora de escribir la historia, tanto es así que hoy en día todo el mundo conoce, por ejemplo, el desastre de la Armada Invencible y la derrota en la batalla de Trafalgar, pero si preguntamos por el desastre de la contra armada, o por el sitio de Cartagena de Indias lo más posible es que encontremos indiferencia y desconocimiento. Al que conozca estas gestas mis más sinceras felicidades por su interés en temas históricos.

Tras esta breve introducción volvamos al personaje que nos ocupa, Don Blas de Lezo, también conocido como “patapalo” o ”medio hombre”. Nació en Pasajes, Guipúzcoa, en 1689 y murió en Cartagena de Indias, en 1741. Cuarto de diez hermanos se enroló joven, con solo 12 años, como guarda marina al servicio del Conde de Toulouse en la marina francesa. Participa en la guerra de sucesión a favor de Felipe de Anjou, futuro Felipe V, y en la batalla de Vélez Málaga pierde una pierna. El valor mostrado le hace que sea ascendido en 1704 a Alférez de Bajel. Continua patrullando el Mediterráneo, apresando barcos y mostrando un valor y arrojo admirable. En el la batalla de Tolón le salta un ojo una esquirla tras un impacto. 

 Asalto al del barco Ingles Stanhope

En 1707 es ascendido a Teniente. En 1710 toma al asalto, tras un cruce de cañonazos el destacado barco británico Stanhope de 80 cañones. Blas de Lezo se encontraba al mando del una fragata con la mitad de cañones. La cara de los británicos, superiores en número, cuando unos españoles totalmente desatados lanzaron grafios al barco británico para acercarlo al suyo y abordarlo tuvo que ser de espanto. En 1714 durante el asedio a Barcelona recibió un balazo de mosquetón en un brazo. Así pues con 25 años, Blas de Lezo, estaba cojo, manco y tuerto.

Las gestas de Blas son incontables y las podemos leer en numerosas referencias (ver final de la entrada), por lo que me ceñiré a las más importantes. En 1730 es ascendido a Jefe de Escuadra, y le es encomendado resolver el pago de una deuda de dos millones de pesos que mantenía la república de Génova con España. Ni corto ni perezoso se presentó en el puerto de Génova y bajo la amenaza de que la escuadra comenzaría a bombardear la ciudad si no se realizaba el pago, consiguió que se saldara la deuda. Además antes de volver, hizo que la ciudad de Génova rindiera homenaje público a la Bandera de España.

Todos estos servicios a la corona lo hicieron ascender en 1734 a Teniente General de la Armada. En todo caso su mayor gesta estaba por venir, el sitio de Cartagena. En aquel tiempo Cartagena de Indias era el mayor baluarte español en América. Era la posición estratégica más importante para el comercio nacional y mantenerla era vital para el estado, que dependía fuertemente de las importaciones desde allí. Los ingleses a sabiendas de la importancia de este puerto y de que su conquista sería un duro golpe para el imperio español, así como por el interés en fortalecer su posicionamiento en América, estaban buscando cualquier justificación para comenzar un ataque a la ciudad. La justificación la encontraron gracias a otro español, Juan de León Fandillo, el cual apresó al corsario y contrabandista Robert Jenkins cerca de la península de Florida. Juan en vez de ejecutar al corsario, le cortó una oreja y le dijo:

Ve y dile a tu Rey que lo mismo le haré si a lo mismo se atreve.

 El almirante Vernon. Cuadro de Thomas Gainsborough

Robert Jenkins se presentó, por mediación del Almirante Vernon, en una comisión en la cámara de los comunes sin su oreja, contando la afrenta y dio la justificación necesaria a los ingleses para comenzar en 1739, la denominada “Guerra de la oreja de Jenkins”. La corona de Inglaterra encomendó al citado Almirante Vernón la toma de posiciones españolas en el Caribe. Este almirante tomó las plaza de Chagres y Portobelo, esta última plaza dio nombre al florido barrio londinense. Vernon desde Portobelo desafió a Lezo, a sabiendas que era su gran rival; éste le contestó:

Si hubiera estado yo en Portobelo, no hubiera su merced insultado impunemente las plazas de Rey mi Señor, porque el ánimo que faltó a los de Portobelo me hubiera sobrado para contener su cobardía”.

La confrontación con Inglaterra en esas fechas era tal que el propio Lezo apuntaba frases como la siguiente:

"Todo buen español debería mear siempre en dirección a Inglaterra" 

Menudo carácter el de nuestro Blas. Pues bien Vernon se presentó enfrente de Cartagena de Indias el 13 de marzo de 1741, con una de las mayores flotas militares que se había agrupado hasta el momento, 186 navíos con 3.000 cañones y 23.600 soldados, marinos y macheteros negros de Jamaica, más 4.000 voluntarios americanos de Virginia. Por comparar, la armada invencible española contó con 126 barcos. Las defensas de Cartagena no pasaban de los 2.300 militares españoles, 600 arqueros indios de nación Calamarí y 6 barcos. Blas de Lezo, viendo la inferioridad española, plantea una estrategia basada en alargar la resistencia de la ciudad todo el tiempo posible, cavar una zanja de 2 metros alrededor de la muralla y una serie de trincheras en zig-zag que impidieran situar cañones de forma cercana al bastión del Castillo de San Felipe, última defensa de la ciudad, por último envía falsos desertores a los ingleses para que les indiquen pistas falsas sobre la situación de las defensas de la ciudad. 

 Entrada de las tropas inglesas en la Bahía de Cartagena de Indias

Los británicos se dedicaron durante 30 días a disparar contra los diferentes fuertes que protegían la ciudad y bahía de Cartagena antes de tomar tierra. Viendo su superioridad Vernon escribió a Londres dando por sentada su victoria y la toma de la ciudad. Blas de Lezo, por su experiencia debido a las bajas que había tenido su guarnición desde que llegaron a América, tenía calculado que en unas tres semanas gran parte de la tropa inglesa enfermaría de malaria o paludismo, debido a la baja adaptación que tenían éstos al clima caribeño. De ahí el interés en alargar el tiempo del asedio. Los británicos lograron entrar a la bahía de Cartagena el día 16 de abril. El 20 de abril de 1741 tras desembarcar lanzan lo que esperaban fuera el asalto definitivo al último bastión que les quedaba tomar antes de entrar en la ciudad de Cartagena, el Castillo de San Felipe. El ataque británico cuenta con unos 9.500 hombres. Estos tras una lucha en las trincheras se lanzan hasta llegar a los pies del castillo. Cuando sitúan la escalas para proceder al asalto se dan cuenta que a éstas les faltan 2 metros para llegar a la parte superior de los muros, justo la profundidad de la zanja ordenada excavar por Blas. Asimismo son atacadas más fuertemente las zonas mejor protegidas de la fortaleza, fruto de la información indicada por los falsos desertores. En resumen los británicos al no alcanzar la parte alta de la muralla y sin saber cómo continuar el ataque no son capaces de reaccionar y son acribillados por las tropas españolas desde lo alto del fuerte. 

Medalla impresa en Inglaterra conmemorando la victoria de Vernon en Cartagena de Indias. En la medalla Blas de Lezo está arrodillado ante Vernon, escena que nunca ocurrió.

En medio del desorden y desconcierto general del ejercito ingles, Blas, en contra del resto de responsables del fuerte, realiza una operación arriesgada, manda a sus 300 mejores hombres empuñar sus bayonetas y lanzarse contra los ingleses que han huido refugiándose en las trincheras. En esta operación los tercios españoles masacraron a los ingleses y a los inexpertos voluntarios de Virginia. Esta acción acabó por desarmar la moral del ejercito inglés ya debilitada por las enfermedades. Los británicos tras replegarse todavía estuvieron 30 días más bombardeando la ciudad, nos podemos imaginar con la idea de causar daños en los fuertes para organizar un nuevo ataque. En todo caso durante este periodo de tiempo, las bajas por cólera, malaria y escorbuto diezmaron a las tropas inglesas. Las bajas durante el asedio fueron del orden de 9.500 hombres y 7.500 heridos y perdieron 50 naves muchas de ellas hundidas por ellos mismos al no disponer de marineros. Las bajas finales fueron superiores fruto de las enfermedades. Los españoles sufrieron 800 bajas, 1.200 heridos y perdieron sus 6 barcos, algunos hundidos por ellos mismos para impedir el paso al puerto en la fase inicial del asedio.

Vernon envío una última carta a Lezo diciéndole:

Hemos decidido retirarnos, pero para volver pronto a esta plaza , después de reformarnos en Jamaica”.

Lezo contestó a esta carta de la siguiente forma:

Para venir a Cartagena es necesario que el rey de Inglaterra construya otra escuadra mayor, pero esta solo ha quedado para conducir carbón de Irlanda a Londres, lo cual les hubiera sido mejor que emprender una conquista que no pueden conseguir”.

 Don Blas de Lezo observando desde un espigón la retirada de las tropas inglesas


En julio de 1741, tras salir de Cartagena Vernon intentó asaltar Santiago de Cuba, con un desembarco de 4.000 soldados, pero una defensa a base de guerrillas y emboscadas, por parte de las tropas españolas, le hace perder la mitad del contingente y nuevamente desisten. Tras aprovisionarse en Jamaica volvió a Cartagena, pero tras divisar que los daños en los bastiones habían sido reparados y que su tropa estaba con la moral baja, además de estar diezmada por las enfermedades, optó por regresar a Londres, donde ya habían celebrado por todo lo alto la toma de Cartagena. La mayor operación llevada a cabo por la Royal Navy inglesa en su historia hasta ese momento había supuesto también su mayor fracaso.

Al llegar a Londres y conocerse la verdad sobre la campaña en América, Vernon fue destituido como almirante. En su juicio, el informe que presentó John Pembroke indicaba que las bajas finales de la operación fueron 18.000 hombres, 9.000 a manos de los españoles y otros 9.000 por enfermedad, de los voluntarios de Virginia perecieron 4 de cada 5. El rey Jorge II prohibió a los historiadores que se recogiera este capítulo en los libros de historia de Inglaterra, un verdadero acto de manipulación de la historia. No obstante parece que el rey Jorge, si bien no pudo vencer aquella guerra, sí que consiguió que la derrota fuera prácticamente borrada de la memoria de las sucesivas generaciones. Los ingleses niegan sus derrotas y los españoles olvidamos nuestras victorias.

Blas de Lezo durante todo el sitio tuvo bastantes diferencias con el Virrey de Cartagena de Indias D. Sebastián de Eslava, llegando a ser destituido durante el sitio, para luego ser restituido en vista de que era el único capaz de resolver la difícil situación de la ciudad. Tras acabar el sitio el Virrey escribió a S.M. el Rey censurando el comportamiento de Blas de Lezo, el cual fue destituido en la R.O. de fecha 12 de octubre de 1741. Don Blas nunca se enteró de tal injusticia ya que falleció el 7 de septiembre, fruto de las heridas de la batalla y una posterior infección. Murió en la más absoluta miseria siendo enterrado en una fosa común, sin que se hayan podido encontrar su restos hasta el momento, un ejemplo más de la envidia y cinismo español, enfermedad de nuestra patria ya descrita por Bismark, con cierta ironía, hace más 150 años:

Estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del Mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a sí misma y todavía no lo ha conseguido. El día que deje de intentarlo, volverá a ser la vanguardia del mundo”. Discurso ante el parlamento del norte de Prusia (Alemania, 24 de septiembre de 1867).

Vernon por su parte fallec en 1757 y fue enterrado en la abadía de Westminster, con el epitafio que indicábamos al principio de la entrada.

Pasados 20 años se hizo un primer homenaje a Blas de Lezo en la figura de su hijo, concediéndole el Marquesado de Oviedo. Tras ello pasó a un incomprensible olvido. En los últimos años se han hecho diferentes gestos para rehabilitar su imagen; en noviembre de 2014 se instaló una estatua suya en la plaza de Colón de Madrid, así que si pasáis por allí seguramente podéis contar a los que miran extrañados a una estatua de un hombre con una pata de palo, manco y tuerto, que ha sido el más grande héroe militar en la historia de este país y que gracias a él gran parte de América habla español. En noviembre de 2009 se dispuso en Cartagena de Indias una placa en el Fuerte de San Felipe, cumpliendo una de las últimas voluntades de Don Blas, en ella se indica:

Aquí España derrotó a Inglaterra y sus Colonias. Cartagena de Indias, marzo de 1741".

Placa en recuerdo de la victoria situada en las murallas del Fuerte de San Felipe en Cartagena de Indias
 
La Victoria en Cartagena aseguró durante más de 60 años el asentamiento español en América. Este asentamiento contribuyó a que posteriormente a través de Bernado de Gálvez España ayudara al desmoronamiento de las colonias inglesas en Norteamérica, por cierto otra historia también bastante olvidada.

El recordar y rememorar a nuestros personajes ilustres es bastante más sano que rememorar nuestros fracasos y problemas constantemente. Mucha gente ha luchado por lo que tenemos ahora y es una herencia que no debemos olvidar. Deberíamos aprender a honrar a nuestros héroes y enorgullecernos de ellos, sin caer en el enaltecimiento de radicalismos ni en su uso politico; sino con el fin de tener consciencia de la historia que está detrás de nosotros, entendiendo el contexto en el que se desarrollaron sus actos, y aprendiendo de la herencia recibida de ella; hacia donde avancemos es cuenta nuestra, de dónde venimos no lo podemos cambiar. Don Blas de Lezo es todo un ejemplo de liderazgo, de superación frente a sus limitaciones físicas y de lucha por sus convicciones y principios, todas ellas aptitudes de plena actualidad. Si en Estados Unidos de América hubieran tenido un héroe a la altura de él, estaríamos saturados de superproducciones de cine con sus gestas; aquí tras 300 años estamos comenzando a colocarlo en el lugar que se merece. Su figura merece ser recordada y su ejemplo enseñado a todos. 

Terminamos con la arenga lanzada por Blas de Lezo en marzo de 1741 ante el ataque del almirante Vernon, un ejemplo de liderazgo en una situación límite:

– Soldados de España peninsular y soldados de España americana. Habéis visto la ferocidad y poder del enemigo; en esta hora amarga del Imperio nos aprestamos para dar la batalla definitiva por Cartagena de Indias y asegurar que el enemigo no pase. Las llaves de Imperio han sido confiadas a nosotros por el Rey, habremos de devolverlas sin que las puertas de esta noble ciudad hayan sido violadas por el malvado hereje. El destino del Imperio esta en vuestras manos. Yo, por mi parte, me dispongo a entregarlo todo por la Patria cuyo destino está en juego; entregaré mi vida, si es necesario, para asegurarme que los enemigos de España no habrán de hollar su suelo, de que la Santa Religión a nosotros confiada por el destino no habrá de sufrir menoscabo mientras me quede un aliento de vida. Yo espero y exijo, y estoy seguro que obtendré, el mismo comportamiento de vuestra parte. No podemos ser inferiores a nuestros antepasados, quienes también dieron la vida por la Religión, por España y por el Rey, ni someternos al escarnio de las generaciones futuras que verían en nosotros los traidores de todo cuanto es noble y sagrado. ¡Morid, entonces para vivir con honra! ¡Vivid, entonces, para morir honrados! ¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva Cristo Jesús!-

NOTA: La entrada está escrita según las fuentes recopiladas que se exponen a continuación. Dado el carácter divulgativo del blog se han novelado los hechos para hacer más amena su lectura. En todo caso indicamos que existen otros autores que no comparten la visión mostrada, indicando que la victoria no fue tal, que el papel de Blas de Lezo fue mas secundario, que hubo una relevancia más importante de otros personajes, como el virrey Eslava, y de la importancia de la logística y organización en la preparación de las defensas antes de la batalla. Imaginamos que todos estos aspectos fueron cruciales y no deben ser obviados. No es el objeto de esta entrada realizar un análisis critico de la historia, por ello en caso de que se quiera una mayor información sobre la batalla remitimos a fuentes especializadas.

Fuentes:

http://www.grandesbatallas.es/batalla%20de%20cartagena%20de%20Indias.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Blas_de_Lezo

http://www.artemilitarynaval.es/2015/10/blas-de-lezo-y-las-defensas-de.html

http://www.abc.es/20121026/archivo/abci-blas-lezo-201210251658.html

http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/553/el-vasco-que-humillo-a-los-ingleses/

http://www.todoababor.es/articulos/bio_lezo.htm

http://www.todoababor.es/articulos/art_2.htm

https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Jenkins

http://anecdotas-historia.blogspot.com.es/2011/03/blas-de-lezo-el-hombre-que-defendio-un.html