Testigos en muros medianeros. Una forma tradicional para evitar problemas.

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Hoy vamos a presentar un tema que nos ha parecido peculiar, la designación de la propiedad de los muros medianeros. En muchas ocasiones y por diversos motivos al tener una propiedad había que hacer un muro que la delimitase, bien porque era el patio de una casa o bien una cerca para guardar animales o productos agrícolas, por ejemplo. Pasado un tiempo un vecino construía una nueva cerca anexa, pero al existir un muro que delimitaba la propiedad del otro vecino, ¿Para qué hacer un doble muro? Esa debía ser la pregunta, lógica, que se hacía con el fin economizar y no existir leyes que exigieran que cada vecino tuviera su muro. Así pues, el vecino se “aprovechaba” de la existencia del muro, aunque no fuese suyo, para ahorrarse la ejecución del que le correspondía.

Pasaba el tiempo y las propiedades iban cambiando de mano, ¿Cómo se podía saber de quién era el muro? La práctica a lo largo del tiempo ha demostrado que determinar la propiedad de una cerca o pared que separa dos fincas contiguas puede ser objeto de agrias controversias. Para solucionar esta situación existía un método muy sencillo y que estaba consensuado entre los vecinos del pueblo.

La idea para saber a quién pertenecía el muro era muy sencilla; el propietario al ejecutar el muro disponía una serie de testigos, que solían ser por ejemplo pucheros de barro o unos botes con la parte abierta hacia su propiedad. De esta forma quedaba claro ante cualquier litigio la propiedad del muro.

Testigos en muro para marcar la propiedad del mismo

En Almodóvar del Campo todavía es posible encontrar en algunos patios y cercas estos testigos en los muros, los cuales pueden ser útiles en caso de que haya algún problema. En todo caso actualmente ya cada propietario suele ejecutar su muro propio y así se evitan discusiones problemas, que en el pasado fueron frecuentes. Los artículos 572 y 573 del Código Civil regulan la propiedad de las medianerías.

Para ilustrar lo descrito, en las siguientes fotografías os mostramos el muro medianero existente en el patio de la casa de Robustiano de Gregorio Martín y Agustina Arriaga Fúnez. En él se pueden apreciar estos testigos que dejan constancia clara de la propiedad del muro. Esperamos que la próxima vez que veáis unos testigos como estos en muros sepáis su utilidad, si compráis una cerca o casa vieja quizás os pueda ser útil.

Agradecemos a Mari Carmen de Gregorio sus comentarios y la idea para escribir esta entrada.